SVADHISTANA
2007. Performance. Material: gouache paint, paper, a bed, a projector. Music: Maite Martín and Tete Montoliu. Free Boleros, 1996.
2017. Artist book Merce Soler Edition.
![1/6]()
![2/6]()
![3/6]()
![4/6]()
![5/6]()
![6/6]()
(CAT)
Svadhisthana s’inscriu en el cicle de performances que duem a terme des de 2004 en torn als xacres, una topografia de l’ésser humà que troba el seu origen en la medicina índia i que es basa en un sistema de set centres d’energia subtil. Malgrat la nostra línia de treball manté una constant preocupació pel repensar i reformular l’experiència del sagrat, el nostre treball en els xacres no ha estat en cap moment el fruit d’un projecte intencionat, sinó més aviat un work in progress que es va construint sobre la marxa, sense seguir un rigorós ordre ni freqüència. Així, la primera de les performances sobre xacres abordava el tercer d’ells: Manipura, (“pedra brillant” en sànscrit); en la segona, Anahata (“sense contacte”) el quart; la tercera era Vishuddha (“purificació”), el cinquè xacra; la quarta va ser Ajna (“percebre, conèixer”), el sisè i en aquesta cinquena performance s’abordà el segon xacra: Svadhisthana, que significa “dolçor”.
Aquest xacra, localitzat físicament en el sacre, està relacionat amb la sexualitat femenina. S’associa a totes les coses que converteixen la vida en quelcom dolç: el plaer, la sexualitat, l’alimentació, el canvi i el moviment. Ens duu de la supervivència a l’alimentació de l’ànima, de l’existència bàsica a allò que fa que la vida mereixi ésser viscuda, a la constitució del propi ser i la individualitat per sobre de la col·lectivitat.
El desenvolupament de la performance s’articula a partir de la comunicació no verbal, de l’intercanvi d’energia que es produeix en el diàleg a través del color i l’emergència del plaer que comporta trobar-se en aquest terreny abstracte i subtil. Es recorre a la pintura per tal de reivindicar l’aspecte matèric del color i no només el lumínic, conduint d’aquesta manera l’experiència visual a la tàctil i despertant així la dolçor com a medicina.
Svadhistana és una performance que es va realitzar a la galeria d’Istambul Galata perform Gallery. Té una durada adaptable al moment. El ritme ve marcat per la seqüència musical de boleros que van sonant a la sala. A l’espai hi ha una taula amb molts pots de pintura, molts colors; papers i una càmera que capta la imatge del pinzell desplaçant el color sobre els papers i la projecta sobre el llit. En aquest llit es van estirant els participants, que reben un bany de color relaxant i sensual. El codi cromàtic de cada moment depèn de la comunicació que tots dos establim entre nosaltres, en un canal no verbal, purament sensorial.
(ESP)
Svadhisthana se inscribe en el ciclo de performances que llevamos a cabo desde 2004 en torno a los chakras, una topografía del ser cuyo origen se halla en la medicina india y que se basa en un sistema de siete vórtices de energía sutil. A pesar de que nuestra línea de trabajo mantiene una constante preocupación por el repensar y reformular la experiencia de lo sagrado, nuestro trabajo en los chakras no ha sido en ningún momento fruto de un proyecto intencionado, sino más bien un work in progress que se va construyendo sobre la marcha, sin seguir un riguroso orden ni frecuencia. Así, la primera de las performances sobre chakras abordó el tercero de ellos: Manipura, “piedra brillante” en sánscrito; en la segunda Anahata, “sin roce”; la tercera Vishuddha, “purificación”; la cuarta Ajna, “percibir, conocer” y en esta quinta performance se aborda el segundo chakra: Svadhisthana, cuyo significado es: “dulzura”.
Este chakra, localizado en físicamente en el sacro, está relacionado con la sexualidad femenina. Se asocia a todas las cosas que convierten la vida en algo dulce: el placer, la sexualidad, la alimentación, el cambio y el movimiento. Nos lleva de la supervivencia hacia la alimentación del alma, de la existencia básica a aquello que hace que la vida merezca ser vivida, a la constitución del propio ser.
El desarrollo de la performance se articula en torno a la comunicación no verbal, al intercambio de energía que se produce en el diálogo a través del color y la emergencia del placer que conlleva el encuentro en este terreno abstracto y sutil. Se recurre a la pintura para reivindicar el aspecto matérico del color y no sólo el lumínico, conduciendo de este modo la experiencia visual a lo táctil y despertando así la dulzura como medicina.
Svadhistana es una performance que se realizó en la galería de Estambul Galata Perform Gallery. Tiene una duración adaptable al momento. El ritmo viene marcado por la secuencia musical de boleros que en la sala van sonando. En la sala hay una mesa con multitud de botes de pintura, papeles y una cámara que capta la imagen del pincel desplazando el color sobre los papeles y la proyecta sobre una cama. En esa cama se van estirando los participantes, que reciben un baño de color relajante y sensual. El código cromático de cada momento depende de la comunicación que establecemos entre nosotros, en un canal no verbal y puramente sensorial.
Svadhisthana se inscribe en el ciclo de performances que llevamos a cabo desde 2004 en torno a los chakras, una topografía del ser cuyo origen se halla en la medicina india y que se basa en un sistema de siete vórtices de energía sutil. A pesar de que nuestra línea de trabajo mantiene una constante preocupación por el repensar y reformular la experiencia de lo sagrado, nuestro trabajo en los chakras no ha sido en ningún momento fruto de un proyecto intencionado, sino más bien un work in progress que se va construyendo sobre la marcha, sin seguir un riguroso orden ni frecuencia. Así, la primera de las performances sobre chakras abordó el tercero de ellos: Manipura, “piedra brillante” en sánscrito; en la segunda Anahata, “sin roce”; la tercera Vishuddha, “purificación”; la cuarta Ajna, “percibir, conocer” y en esta quinta performance se aborda el segundo chakra: Svadhisthana, cuyo significado es: “dulzura”.
Este chakra, localizado en físicamente en el sacro, está relacionado con la sexualidad femenina. Se asocia a todas las cosas que convierten la vida en algo dulce: el placer, la sexualidad, la alimentación, el cambio y el movimiento. Nos lleva de la supervivencia hacia la alimentación del alma, de la existencia básica a aquello que hace que la vida merezca ser vivida, a la constitución del propio ser.
El desarrollo de la performance se articula en torno a la comunicación no verbal, al intercambio de energía que se produce en el diálogo a través del color y la emergencia del placer que conlleva el encuentro en este terreno abstracto y sutil. Se recurre a la pintura para reivindicar el aspecto matérico del color y no sólo el lumínico, conduciendo de este modo la experiencia visual a lo táctil y despertando así la dulzura como medicina.
Svadhistana es una performance que se realizó en la galería de Estambul Galata Perform Gallery. Tiene una duración adaptable al momento. El ritmo viene marcado por la secuencia musical de boleros que en la sala van sonando. En la sala hay una mesa con multitud de botes de pintura, papeles y una cámara que capta la imagen del pincel desplazando el color sobre los papeles y la proyecta sobre una cama. En esa cama se van estirando los participantes, que reciben un baño de color relajante y sensual. El código cromático de cada momento depende de la comunicación que establecemos entre nosotros, en un canal no verbal y puramente sensorial.
(ENG)
Svadhisthana is part of the cycle of performances that we have carried out since 2004 about chakras, a topography of the being whose origin can be found in Indian medicine and that is based on a system of seven vortexes of subtle energy. Despite that the line of our work maintains a constant preoccupation for rethinking and reformulating the experience of the sacred, our work with chakras has never been fruit of an intentional project, but rather a work in progress that is constructed on the go, without following a rigorous order or frequency. So, the first of the chakra performances covered the third one: Manipura, “shining stone” in Sanskrit; the second, Anahata, “unwounded”; the third, Vishuddha, “purification”; the fourth Ajna, “perceive, learn” and this fifth performance covers the second chakra: Svadhisthana, meaning: “sweetness”.
This chakra, located physically in the sacrum, is related to female sexuality. It is associated to all the things that turn life into something sweet: pleasure, sexuality, food, change and movement. It takes us from survival to the feeding of the soul, from basic existence to what makes life worth living, to the constitution of the true self.
The progress of the performance unites non-verbal communication, the exchange of energy that is produced in a dialogue through colour and the emergence of pleasure that leads to the encounter on this abstract and subtle terrain. It recurred to painting to reclaim the material aspect of colour and not only the luminous, leading this way the visual experience to the tactile and awakening gentleness as medicine.
Svadhistana is a performance that took place in the Istanbul Galata Perform Gallery. Its duration is adaptable to the moment. The rhythm is marked by the musical sequence of the boleros that play in the room. In the room there is a table with a large amount of paints, paper and a camera that captures the image of a paintbrush moving the colour on the paper and projects it onto a bed. On this bed the participants can lie down, and then receive a sensual and relaxing colour bath. The chromatic code in each moment depends on the communication that the two artists establish between each other, and no-verbal and purely sensorial channel.
Svadhisthana is part of the cycle of performances that we have carried out since 2004 about chakras, a topography of the being whose origin can be found in Indian medicine and that is based on a system of seven vortexes of subtle energy. Despite that the line of our work maintains a constant preoccupation for rethinking and reformulating the experience of the sacred, our work with chakras has never been fruit of an intentional project, but rather a work in progress that is constructed on the go, without following a rigorous order or frequency. So, the first of the chakra performances covered the third one: Manipura, “shining stone” in Sanskrit; the second, Anahata, “unwounded”; the third, Vishuddha, “purification”; the fourth Ajna, “perceive, learn” and this fifth performance covers the second chakra: Svadhisthana, meaning: “sweetness”.
This chakra, located physically in the sacrum, is related to female sexuality. It is associated to all the things that turn life into something sweet: pleasure, sexuality, food, change and movement. It takes us from survival to the feeding of the soul, from basic existence to what makes life worth living, to the constitution of the true self.
The progress of the performance unites non-verbal communication, the exchange of energy that is produced in a dialogue through colour and the emergence of pleasure that leads to the encounter on this abstract and subtle terrain. It recurred to painting to reclaim the material aspect of colour and not only the luminous, leading this way the visual experience to the tactile and awakening gentleness as medicine.
Svadhistana is a performance that took place in the Istanbul Galata Perform Gallery. Its duration is adaptable to the moment. The rhythm is marked by the musical sequence of the boleros that play in the room. In the room there is a table with a large amount of paints, paper and a camera that captures the image of a paintbrush moving the colour on the paper and projects it onto a bed. On this bed the participants can lie down, and then receive a sensual and relaxing colour bath. The chromatic code in each moment depends on the communication that the two artists establish between each other, and no-verbal and purely sensorial channel.